domingo, 22 de septiembre de 2013
domingo, 15 de septiembre de 2013
Pobre Ana Botella
Menos mal que se lo ha tomado con buen humor, porque la relaxing cup of café con leche ha sido de traca. De todos modos, el inglés sigue siendo nuestra asignatura pendiente. Si no, fijaos en este cartel del centro de Madrid.....
Piazza Navona
Es uno de los sitios más bonitos de Roma, para mi por las fuentes de Bernini. La fuente central representa los cuatro ríos que marcaban los ejes del mundo. En la primera foto se puede ver el Nilo, con la cara tapada porque su origen era desconocido. Ya desde Nerón se intentaron encontrar sus fuentes.
Hace poco, jugando al juego Triviados, me tocó la pregunta de por qué esta plaza tiene esta forma alargada. Las respuestas posibles eran que fue un antiguo circo, anfiteatro o estadio. Según el programa, la respuesta correcta era que había sido un circo, espacio que se utilizaba para las carreras de carros. Pero la realidad es que fue el antiguo estadio de Domiciano. Los estadios eran lugares para las competiciones atléticas, menos frecuentes que las de los gladiadores o los carros, pero también habituales en la antigua Roma.
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miércoles, 25 de agosto de 2010
Contradicciones italianas
Aunque sea un tópico decirlo, Italia es un país de contrastes. Uno de los más destacados es el de la religiosidad y el anticlericalismo. Estas dos "inscripciones" pueden verse en el mismo lienzo de una misma pared de Palermo, debajo de una figura de una Virgen. Yo me quedo con la inocencia de la pequeñita.
Foto 1 (traducción): "Quien recitase un Ave (María) a esta Virgen con verdadera devoción, ganará cuarenta días de indulgencia [---]". Creo que la foto 2 no necesita traducción.
lunes, 5 de julio de 2010
6 de Julio, comienzan las fiestas de San Fermín (Pamplona)
Mañana empiezan las que son, quizás, las fiestas más sorprendentes del mundo. Hace varios años hicieron una encuesta para medir en el mundo anglosajón las fiestas mundiales más famosas. En primer lugar quedó el Carnaval de Río de Janeiro y en segundo lugar los Sanfermines de Pamplona. Una ciudad mediana (200.000 habitantes), conservadora y tranquila, se convierte en una auténtica locura. La gente se desinhibe, se alegra, se rompen las barreras psicológicas y se vive en un cierto halo de irrealidad que no he podido sentir en ningún otro lugar. Para los pamploneses el encierro, al contrario de lo que se piensa, es sólo una anécdota en comparación con el resto de la fiesta. ¡Viva San Fermín!
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martes, 27 de abril de 2010
Rincones de Roma (4). El Trastevere
El Trastévere es el barrio más bohemio de Roma, ideal para pasear, tomarse un helado y cuxcuxear por tiendas hippies y alternativas. Después de la jornada de trabajo, solíamos ir a un bar cercano a la Plaza de Santa Maria in Trastevere, a tomarnos una birras Peroni. No es un barrio especialmente limpio ni lo pretende. Si se construyese un nuevo edificio, seguro que antes de su inauguración los obreros lo recubrirían de mugre para no desentornar con el entorno. A pesar de eso está lleno de locales snobs y muy caros. Por no hablar del precio de los apartamentos, que está por las nubes.
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martes, 9 de marzo de 2010
Rincones de Roma (3). Los foros al anochecer
Los foros (digo bien, porque son varios) son quizás el sitio de Roma menos puesto en valor de toda la ciudad. No exagero si digo que fue el ombligo del mundo durante el final de la República y todo el Alto Imperio, y que en él se tomaron las decisiones que hicieron posible que en los libros de historia aparezcan los acontecimientos que aparecen, y no otros. Un lugar que reuniría a Washington, Manhattan y el Vaticano, hace dos mil años. Hasta hace poco la entrada era gratuita pero casi no estaba señalizado y los turistas paseaban por ellos como vacas mirando al tren. Ven pero no interpretan nada. Ninguno sabe que los agujeros que aparecen al lado de un camino son las tumbas más antiguas de Roma, o que en el lugar donde hay un pequeño templo que pasa desapercibido es el sitio exacto en el que se encendió la pira funeraria de César, o que desde el lugar donde estaban los "rostra" era desde donde Cicerón daba sus discursos. O que en los sótanos del templo aquél donde sobreviven tres grandes columnas se encontraba el "Banco Central" o tesoro de Roma, o que en tal esquina se vendían los libros de Marcial el bilbilitano (porque él mismo lo decía en sus epigramas)........ Yo tuve la suerte de visitarlos con mi amigo Antonio, una de las personas que mejor conocen la topografía de la antigua Roma y quien nos explicaba a los "piltrafillas" estudiantes la interpretación de unas piedras que cobraban vida. Así era imposible no acabar "enganchados" y tener la sensación de que extraíamos todo el jugo de algo que la mayoría de los turistas ni siquiera intuían.
Esa zona tiene un encanto especial cuando empieza a atardecer. Si el cielo está claro, el paisaje toma unos inigualables tonos pastel. Os recomiendo captar este momento desde la zona del tabularium (el sitio donde se guardaban todos los archivos centrales del Imperio romano), en pleno Capitolio. Para acceder a esta balconada es necesario estar dentro de los Museos Capitolinos. Desde allí está tomada la foto de arriba. Otra opción más fácil (y económica) es acceder a un balcón desde uno de los lados de la Plaza del Capitolio, sobre la que hablé en otra entrada. En una misma vista se tiene delante el templo de Saturno, el arco de triunfo de Marco Aurelio, el templo de Cástor y Pólux e innumerables templos más. Sería el lugar perfecto para ver un desfile por la Vía Sacra hace veinte siglos, donde se realizaban las celebraciones triunfales, en las que el general romano o el emperador de turno se daban un baño de multitudes. Podríamos ver al esclavo que le acompañaba portando una corona de oro y repitiendo: "Respice post te, hominem te memento" para evitar la ira de los dioses y cualquier tentación de creerse un dios. A la derecha la colina Palatina, donde estaba la residencia del emperador y que dio nombre a la palabra "palacio". Al fondo, como colofón, el imponente anfiteatro flavio o Coliseo y la torre de Santa Maria in Cosmedin (iglesia de rito oriental en cuyo pórtico está la Boca della Veritá). En fin, todo esto y más en un solo vistazo. Sólo esta vista compensa un viaje a Roma. ¿Alguien se apunta?
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lunes, 1 de marzo de 2010
Rincones de Roma (2). El Campo Marcio
Mi rincón preferido para perderme en Roma sería cualquier café de la zona del Campo Marcio. Sensaciones como perderte entre calles, tomar un café en S. Eustachio (ver entrada antigua), visitar los cuadros de Caravaggio en la iglesia de los franceses o encontrarte de frente con el Panteon al salir de una calle en la que no esperabas ver nada, son geniales para cualquier sibarita que no quiera (o no pueda) gastarse mucho dinero. A eso hay que añadirle las heladerías de la zona, visita obligada. Una forma genial de terminar el paseo es tomándote una cerveza en el McDonalds de la Piazza del Panteon. Alguno se preguntará: "¿En el McDonalds? ¡Qué poco estilo!" Pues hombre, la verdad es que no tiene mucho glamour. Pero si te sientas en la terraza tienes las mismas vistas a la fachada del Panteon y la fuente de Bernini que en el resto de restaurantes. En dos segundos se te ha olvidado dónde estás. Y, de paso, te aseguras que el buen humor no se te va a amargar cuando te traigan la cuenta. Las cafeterías y restaurantes de la zona viven de engañar a los turistas. Creo que en este caso el sentido común vence a la falta de glamour.
miércoles, 24 de febrero de 2010
Rincones de Roma (1). La belleza nocturna de la Plaza del Capitolio
Roma está llena de rincones con encanto. La mayoría dirá que no hay otro sitio como el Trastevere, pero creo que es ya algo tópico y, tan "alternativo", que acaba siendo el lugar oficial para perderse. Un sitio perfecto es la zona del Capitolio. Antes de subir, recomiendo pasearse por la Piazza Venezia. De noche tiene un encanto especial, con centenares de coches pasando a toda velocidad, sin respetar un solo paso de cebra. Es muy "entretenido" pararse frente a un paso de cebra a ver cómo una multitud de peatones se juega la vida continuamente. La habilidad de conducción de los romanos es increíble, aunque nada comparada con la de los napolitanos o palermitanos. Es inexplicable cómo no hay decenas de accidentes a todas horas. Al fondo podréis ver el monumento a Vittorio Emanuelle II, también conocido como "la máquina de escribir", un monumento que a algunos les parece sublime y a otros horroroso. Creo que tiene un poco de ambas cosas. Lo que me parece imperdonable es el babaridad que cometieron con las maravillas arqueológicas que había en el lugar en el que hoy se encuentra el monumento.
Si os colocáis de frente tenéis que ir hacia él y luego a la derecha. Subiendo unas escaleras se encuentra la Plaza del Capitolio. Su diseño se lo encargaron a Miguel Ángel, y en la mitad se encuentra una estatua ecuestre de Marco Antonio. Es una de las pocas originales que se conservan. A la izquierda y la derecha se encuentran los Museos Capitolinos, una maravilla de la que hablaré otro día. Recuerdo una vez que, después de visitar los museos y ver el foro desde el "tabularium", me senté a leer un libro en las escaleras de la plaza. Fue el día en el que saqué la segunda foto. La luz, la gente, y el lugar crean una atmósfera como las de las novelas del siglo XIX. No exagero si digo que en esas condiciones cualquier libro que estés leyendo parece un poco mejor de lo que es.
Si os colocáis de frente tenéis que ir hacia él y luego a la derecha. Subiendo unas escaleras se encuentra la Plaza del Capitolio. Su diseño se lo encargaron a Miguel Ángel, y en la mitad se encuentra una estatua ecuestre de Marco Antonio. Es una de las pocas originales que se conservan. A la izquierda y la derecha se encuentran los Museos Capitolinos, una maravilla de la que hablaré otro día. Recuerdo una vez que, después de visitar los museos y ver el foro desde el "tabularium", me senté a leer un libro en las escaleras de la plaza. Fue el día en el que saqué la segunda foto. La luz, la gente, y el lugar crean una atmósfera como las de las novelas del siglo XIX. No exagero si digo que en esas condiciones cualquier libro que estés leyendo parece un poco mejor de lo que es.
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