En Palermo son así, "naturales" y sin complejos. Desde luego no tienen muchos escrúplulos a la hora de comer. No me refiero a la limpieza, sino que se comen la comida que no es "bonita", siempre y cuando esté rica. Eso pasa con la casquería: intestinos, hígado, mollejas, bazo, cerebro, cataplines, etc., etc., etc.....
Y la verdad es que, lo que yo probé, estaba riquísimo. ¡Fuera escrúpulos!
Por cierto, atentos a la escena de la foto: todos los "mondejos" colgando del tenderete (en la calle, nada de refrigeración) y el dueño del puesto sacudiendo una fusta para espantar a los enjambres de moscas que querían pillar algo. Y a mi, ¿por qué me recuerda algo a los "macella" (mercados de subastas) del Imperio romano? ¿o a algo más.....? No sé. Por si acaso, los próximos días iré publicando detalles del género del puesto. Se os va a hacer la boca agua....
Se trata del mercado de la Vucciria, por supuesto.
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