Más perlas de Chinatown, para estómagos poco sensibles

Fuente de la imagen: http://lacomunidad.elpais.com/blogfiles/mikel-urmeneta/Cocodrilo-en-ChinaTown.jpg

Por si fuese poco lo que puse en posts anteriores (1, 2 y 3), he encontrado un blog de Mikel Urmeneta con algunas delicias más de Chinatown.   En la foto veis estas deliciosas patas de ¿pollo?.... más bien patas de monstruo. 

Pero lo más interesante es un vídeo de la misma página que no os podéis perder. Se puede visitar en http://lacomunidad.elpais.com/mikel-urmeneta/tags/chinatown. Se trata de una escena de un pez búfalo en una de esas pescaderías tan maravillosas. Si antes ya os dije que el pescado era muy "fresco", ahí podréis comprobar que la afirmación está totalmente justificada. No sé, a mi me recuerda a la escena del sacrificio en Indiana Jones y el Templo Maldito. No os lo perdáis.

El vino navarro triunfa en Gran Bretaña

El título lo dice todo. No hay supermercado o restaurante inglés que no tenga vino D.O. Navarra. Esta denominación de origen ha sabido expandirse por todo el país y tiene una presencia proporcional mucho mayor que el resto de denominaciones españolas. La foto es de la carta de un pub cualquiera de la ciudad de Leicester, del pasado mes de noviembre. Pedí a un compañero local que preguntase a los camareros qué tal era la opción del vino "Fortius Tempranillo" de Navarra que aparece en la imagen. La respuesta fue que era de la misma calidad que los vinos de Francia o Suráfrica, pero más económico. Independientemente de que esto sea verdad o no, lo que importa es la noción que los consumidores tienen del producto. Y parece que es buena. Muy buena.

Sr. y Sra Patata y sus complementos

En Estados Unidos todo es a lo grande. Las jugueterías son un claro ejemplo: en una de ellas (no recuerdo si era el ToysRus de Times Square, la gran juguetería de al lado la Apple Store de Central Park, o la Disney Store de la Quinta avenida), había una sección de complementos para el Sr. Patata increíble. Cientos de gafas, manos, piernas, ojos, bocas, bolsos, pelucas, etc. se encontraban dentro de grandes dispensadores que daban la impresión de desbordarse. Los coleccionistas de estos juguetes disfrutarían de lo lindo..... y se gastarían una fortuna, porque no los regalan.